martes, 6 de julio de 2010

EL FIN DE LA MAGIA


Hemos conocido cómo la Hermandad de Jesús del Gran Poder de Motril ha expulsado a determinados hermanos por determinados comentarios en foros y redes sociales.


Vamos a pararnos a pensar por un momento.


Siempre he considerado el diálogo como pieza fundamental e indispensable de la cordialidad entre las personas.


Pero da la impresión de que en este caso parece que no ha sido así.


Han determinado salir por la tangente y dar un verdadero golpe sobre la mesa, independientemente de que se pueda hacer daño o no. Yo conozco a Joaquín Bustos, Hermano Mayor de la Cofradía, y nunca imaginé que de él saliese una actitud tan desairada. Lo considero una muy buena persona, y por eso me gustaría encontrármelo un día para escuchar a la otra parte, para escuchar que tiene que decir al respecto.


Lo que está claro, para mi opinión, es que no considero que sea la decisión más acertada para ninguna de las dos partes.


Por un lado está la cuadrilla que tantas y tantas lágrimas de emoción nos ha hecho derramar cada Miércoles Santo, ese grupo de gente absolutamente entregada a sus imágenes durante todo un año. Ese compendio de amigos que siempre han ido con la cara bien alta y orgullosos de su labor. Esa buena gente que derrama buen rollo por los cuatro costados.


Por otro lado está la Junta de Gobierno, de la cual conozco a casi todos, y siempre han sido ejemplo de cordialidad, de humildad, sinceridad y el espejo de la convivencia. Buena gente con la que siempre desarrollas un diálogo amable, una conversación rica en matices y de la que siempre he aprendido nuevos aspectos para mí como persona.


Por ninguna de las dos partes me alegro, al contrario, me apeno por ambas.


¿Qué habrá ocurrido para que el globo estalle sin antes poner todos los remedios posibles?


Afortunadamente la época de las dictaduras ha pasado en nuestras vidas. Algunos ni siquiera la hemos vivido, pero al parecer aún siguen quedando resquicios que se agarran a la gente como astillas a la piel, con dolor y cegamiento absoluto.


Desconozco si a la hora de escribir este artículo las partes han vuelto a hablar, por lo que me cuentan no ha sido así. Pero, si sirve de algo, Joaquín, Javi, entre muchos, buena gente, buenos amigos, vamos a sentarnos a dialogar, a compartir un café amistoso, a intercambiar puntos de vista, a pedir perdón a quien o quienes corresponda hacerlo, a buscar un camino intermedio en el cual todos podáis seguir caminando sin estorbaros los unos a los otros, a compartir cada una de vuestras cruces con el que tenéis a vuestro lado, a sincerarse y enterrar el orgullo a dos metros bajo tierra. Vamos a ser cristianos, que el motivo por el cuál pertenecéis a la misma hermandad, a una hermandad, es muy grande, va más allá del entendimiento humano, sobrepasa nuestras fronteras terrenales para penetrar en motivaciones que escapan nuestra artificialidad y materialismo humano.


Por favor, no dejéis que los movimientos mundanos den al traste con el fin que os mueve a hacer lo que hacéis durante todo un año, y que celebráis públicamente cada Miércoles Santo.


Por favor, NO NOS ROBÉIS LA MAGIA DEL MIÉRCOLES SANTO a los miles de cofrades que soñamos cada Semana Santa con el reloj marcando las 12 de la noche para sentirnos especiales e importantes gracias a vuestras imágenes, a vuestra labor y a vosotros, porque, en definitiva, y sin saberlo vosotros, es lo que estáis haciendo.


Me ofrezco a ambas partes cuando queráis ,para sentarme con vosotros y actuar de mediador, porque haré todo lo que esté en mis manos por intentar enmendar este desasosiego tan injusto para vosotros, para nosotros, y para todos los que llevamos a Jesús del Gran Poder en nuestro corazón.

Vosotros mismos...

2 comentarios:

Frayle dijo...

Desde luego, con lo bien que hemos terminado la semana mayor y mira como estamos finiquitando el curso cofrade.
Estoy contigo en que el dialogo es la pieza clave en toda relación civilizada.
Pero tambien se que si uno no quiere, no hay dialogo. Ojo, con esto no estoy insinuando que no exista predisposición al dialogo por alguna de las partes, sino que espero que se inicien pronto esos dialogos.

La verdad es que no me imagino un Miercoles Santo sin el magnifico trabajo que realizan los miembros de esta cofradia.

Alberto Vergal dijo...

Tras leer las dos noticias publicadas en este espacio, con sus respectivos comentarios, y si conocer con profundidad los hechos que aquí se exponen considero que no es esto nada nuevo ni nada por lo que alarmarse.

Creo recordar que en su día ya expulsaron a un capataz y contraguía de una de las Hermandades (por no decir sociedad futbolera) mas antiguas de nuestra Semana Santa. Creo, según mis conocimientos, que con motivos mas que suficientes; e incluso con escritos a la Curia. En fin, tenemos que tener claro que las hermandades tienen, digamos, un "derecho" ha expulsar hermanos (mejor que cofrades) basándose en los preceptos de la Iglesia y en sus estatutos.Un "as" que suelen utilizar a su antojo.

Se nota, de sobra, que estamos en la era zapaterista del talante y el diálogo; cosa que apoyo y respaldo. ¿Pero señores estamos en Política o en un debate social?Ciñámonos a nuestro espacio, en el dialogar es bueno y necesario, pero considero que antes de esto deben predominar otros valores cristianos que si existieran impedirían estas situaciones.

Llevamos como unos treinta cinco años de democracia donde aun persisten caciques, que consideran que el campo se riega no cada cuatro años, sino de generación en generación. Es un hecho indudable que hay cofradías que dejaron de serlo para ser cortijadas donde la hipocresía, el egoísmo, la ansías de poder y de exhibirse reinan sin haber un salvador ( un sacerdote, quizás)que restablezca el orden con la evangelización de los tan creídos cristianos.